El monasterio de San Salvador está situado en la localidad asturiana de Cornellana en el concejo de Salas.
Se trata de varios edificios cuya edificación comienza en el siglo XI, perteneciendo al estilo románico. Fue fundado en 1024 por la infanta Cristina Bermúdez, hija del rey Bermudo II de León y la reina Velasquita de León. A su muerte, fue repartido entre sus herederos. En el año 1122 fue cedido por el bisnieto de Cristina, el poderoso conde Suero Bermúdez y su esposa Enderquina Muñoz a la orden de Cluny. Fue reformado tiempo después durante el barroco y finalmente las dependencias monásticas en el siglo XVIII. Está catalogado como monumento nacional
uno de los monasterios más importantes del occidente de Asturias. Los monjes se enfrentan, partir del siglo XIII, a la reedificación de la iglesia. De estas obras conservamos hoy algunas paredes del claustro, los ábsides de la iglesia y algunos elementos escultóricos. A partir de 1536 el Monasterio pasa a formar parte de la Congregación benedictina de Valladolid y comienza una larga reedificación de todo el complejo empezando por la iglesia para adecuarla a los nuevos usos y modas de la Contrareforma. En la fachada de la iglesia se coloca ostentosamente el escudo de Castilla y León, símbolo de la dependencia vallisoletana.
Sobre la fachada románica se adosa la actual del siglo XVII. A principios del s. XIX se inicia un periodo de decadencia con la ocupación francesa, cuyas tropas utilizaron el cenobio como caballerizas incendiándolo a su marcha, y la posterior desamortización de Mendizábal, suprimiéndose el monasterio en 1835, instalandose en él una fábrica de manteca.
En 1878 el Obispado compró el edificio de nuevo. Desde entonces ha estado en manos de la parroquia. Durante la Guerra Civil fue utilizado por ambos bandos como cuartel, almacén y prisión. Tras la Guerra, el arquitecto Luis Menéndez Pidal restauró la iglesia, la torre románica y parte del claustro. El complejo ha sufrido otras restauraciones muy poco afortunadas, principalmente en las cubiertas. Tanto la fachada como el claustro de dos plantas son de estilo barroco. El claustro es de dos plantas; las crujías de la planta baja están empedradas y cubiertas por una bóveda de cañón rebajada, siendo la arcada de medio punto, mientras que la primera planta es una balconada adintelada con molduras de oreja. Los frisos corridos y la decoración vegetal adornan los fuertes pilares.
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Actualmente se utiliza para misas, como centro de estudios sobre el Camino de Santiago y otras salas se utilizan para actividades sociales y culturales
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